Citas para reflexionar...

"Una persona exitosa es la que construye un edificio sólido con los ladrillos que le van lanzando los que quieren derribarla"
[David Brinkley].

8 de diciembre de 2013

A VERY GOOD HEART: LA OTRA HISTORIA SOBRE LA MUERTE DE JOHN LENNON

Lennon firmando autógrafo
a Chapman, el asesino, horas
antes de su muerte.
El 08 de diciembre de 2005, el New York Times publicó una entrevista realizada por su periodista Corey Kilgannon al Dr. Stephen G. Lynn, el médico que atendió a John Lennon a su llegada al Roosevelt Hospital, la noche en que éste fuera baleado por el desquiciado Mark Chapman, el 08 de diciembre de 1980. En el año 2010, History Channel lanzó el documental “The Day John Lennon Died” en el cual también participa, entre otros entrevistados, el Dr. Lynn narrando lo que él vio y vivió esa fatídica noche.

La noche del 08 de octubre de 1980, dos oficiales de policía llegan a la entrada del Edificio Dakota, en New York, tras escuchar disparos. Encuentran a un hombre abatido en el suelo sobre abundante sangre. Al lado, sentado en la vereda, un tranquilo sujeto les decía –como si fuese lo más natural del mundo– que acababa de dispararle a John Lennon. En ese instante llega un patrullero que carga con el herido mientras un oficial comunica por radio al Roosevelt Hospital que llevan de emergencia a un herido de bala.

Dr. Stephan G. Lynn
En esa época, el Dr. Stephen G. Lynn tenía 33 años y era Jefe de la Sala de Emergencias del Roosevelt Hospital. Sus declaraciones en el New York Times y en el documental para History Channel narran por sí solas una historia paralela que pocos conocen. Lo que sigue es un consolidado realizado principalmente a partir de ambas declaraciones así como otras tantas recogidas por diversos medios.

“Estaba en mi casa, a eso de las 22:30 horas. Una enfermera me llamó y me dijo: ‘Doctor Lynn, recibimos una llamada de la Policía. Hay una persona herida de bala, necesitamos que regrese al hospital’. Tomé un taxi y llegué al Roosevelt antes que el herido”.

La enfermera no conocía la identidad del paciente. En realidad, cuando los policías llegaron con Lennon al hospital y dieron su nombre, muchos dudaron por un minuto que fuese el famoso ex-Beatle, ya que la sangre y su estado lo hacían poco reconocible… hasta que vieron entrar a Yoko. Eso disipó todas las dudas en la recepción. El Dr. Lynn cuenta cómo él lo reconoció.

“Pese a que yo había visto a John en fotos y vivíamos en la misma zona, no pude reconocerlo. Entró cargado por dos oficiales, y cuando lo ingresamos al cuarto de resucitación, las enfermeras le quitaron la ropa, y, al retirarle su billetera, nos dimos cuenta de que se trataba de John Lennon".

El Dr. Lynn y su equipo inmediatamente se dieron cuenta de que no tenía presión sanguínea, ni pulso, ni signos vitales. En la entrevista para el New York Times y en el documental el Dr. Lynn narra acerca de cómo, pese al cuadro que enfrentaban, él y su equipo lucharon por resucitar al ex-Beatle.

“Todo ocurrió en el transcurso de 15 minutos (…). No había presión arterial, no tenía pulso y estaba muy pálido. Abrí el pecho de John Lennon y constatamos que la mitad izquierda estaba inundada con sangre de su cuerpo, literalmente tuve su corazón en mis manos. El corazón estaba vacío cuando empecé a bombearlo. Vimos que había perdido toda la sangre, y que tenía un tremendo daño en sus vasos sanguíneos. Iniciamos el proceso de transfusión sanguínea, pero sabíamos que las posibilidades eran escasas. No había manera de reparar los vasos sanguíneos dañados. Tenía una increíble cantidad de orificios. Hicimos transfusiones de sangre, masajes cardíacos y aplicamos todas las técnicas del momento, pero sin resultados. (…) Treinta años después, te lo digo: siempre supe qué hacer y cómo. Esa noche, fui asistido por dos médicos, y atendimos al paciente sin pensar en absoluto en su fama. Una vez que John fue declarado muerto, aproximadamente a las 23:15, todos en el Sala de Emergencias nos detuvimos, respiramos y -sólo en ese momento- comprendimos que habíamos participado en un momento histórico, del modo menos deseable”.

Un hecho que estremeció y conmovió al Dr. Lynn es que, en el preciso momento en que él y su equipo médico declaraban la muerte de Lennon en el quirófano, en todos los parlantes del hospital comenzó a escucharse la canción “All My Loving”, de The Beatles.

Tiempo después, cuenta el Dr. Lynn que, por la prensa, se enteró que el asesino Champan, por lo general, era un mal tirador. Sin embargo, esa noche, sus tres disparos contra Lennon sí fueron inexorablemente letales.

“Las balas fueron sumamente precisas (…). Incluso si le hubiesen disparado en medio de un quirófano, rodeado por cirujanos listos para tratarlo, tampoco hubiese sobrevivido a tales heridas”.

El Dr. Lynn no era un fanático de The Beatles o de Lennon pero conocía de su fama. Sabía que, en sus visitas a los EE.UU. en los 60s durante la época conocida como “la Beatlemanía”, gente inescrupulosa robaba artículos, prendas y utensilios de los hoteles donde se hospedaban o de los lugares que visitaban los Beatles, para coleccionarlos o venderlos. Por esa razón, de manera inmediata, tomó una medida radical.

“Todos los utensilios utilizados durante la cirugía que le practicamos fueron cuidadosamente puestos bajo protección: sábanas, toallas, todo. No sé específicamente si fueron destruidos con el tiempo, pero al menos sí fueron protegidos para que no fuesen usados de modo indebido. Pedí enfáticamente a todo el personal de Emergencias que si tenían manchas de sangre de Lennon en su ropa o batas, no hicieran nada antiético. Nos empeñamos en proteger su confidencialidad en todo momento. Un periódico publicó la foto de Lennon muerto, pero aclaro que no fue tomada en el hospital, sino posteriormente, en la morgue. Su privacidad no fue vulnerada por mi personal. Siempre supimos qué hacer”.

Weiss y el Dr. Lynn, recordando
Otro testigo involuntario de lo que ocurría en el hospital fue el periodista Alan J. Weiss, conductor del programa Eyewitness News, de la cadena ABC, quien había sido internado previamente debido a un accidente en motocicleta. Mientras una turba de periodistas estaba en la puerta del hospital pugnando por conseguir información, él vio el ingreso de Lennon al quirófano, y supo de primera mano sobre su deceso. Lo que cuenta el Dr. Lynn deja mal parado al mencionado periodista.

“Tuve que anunciarle a Yoko Ono la muerte de su esposo (…) cuando se lo dije, Yoko se descontroló, comenzó a sollozar gritando: ‘¡Oh, no, no, no, no ... dime que no es verdad, estás mintiendo, él está bien, yo lo ví con vida…!’. Se recostó en el suelo y comenzó a golpear su cabeza contra el piso, y sólo se calmó cuando una enfermera le se acercó a entregarle el anillo de bodas de Lennon. En ese instante, mostró una actitud que me sorprendió. Me dijo: ‘Por favor, todavía no haga el anuncio a la prensa, Sean (su hijo) está solo en el departamento, no quiero que se entere de la muerte de su padre por la televisión, quiero ser yo quien le dé la noticia’. Seguidamente, salió del hospital. Como había visto al periodista Alan Weiss, me acerqué y le comuniqué el deseo de Yoko Ono. Él prometió que respetaría su voluntad”.

Fuente: YouTube
Sin embargo, Weiss no respetó su promesa y se comunicó con su cadena telefónicamente a contar los hechos. En dicho momento, se transmitía un partido de football americano. En medio de la narración del partido, los locutores Howard Cosell y Frank Gifford leen un papel que le alcanzan y ellos mismos se perturban con la noticia (el audio es famoso, se puede ver y escuchar en YouTube). Desde ese momento, la programación es cortada para cubrir la noticia de la muerte de Lennon. Los periodistas de los demás medios, apostados en la puerta del hospital, se enterarían de la muerte de Lennon por ABC.

Posteriormente, esa misma noche en conferencia de prensa, el Dr. Lynn declararía de manera escueta: “John Lennon fue trasladado a nuestra sala de emergencias poco antes de las 11 p.m. Cuando llegó, ya estaba muerto”.

Los que vean o han visto el documental, advertirán que si bien en él participan muchos otros entrevistados con más protagonismo (incluyendo a la misma Yoko Ono), éste finaliza con unas palabras del Dr. Lynn que llevan a la reflexión.

Fuente: YouTube
“John Lennon’s heart looked just like everybody else’s heart, and unfortunately, at the moment that I found it, it was empty… and devoid of blood… and lifeless… and not beating… but it was a very good heart”.

Traducción:
“El corazón de John Lennon se veía como el corazón de todos los demás, y por desgracia, en el momento en que lo encontré, estaba vacío… y carente de sangre… y sin vida… y no latía... pero fue un muy buen corazón”.

Lima, 08 de diciembre de 2013.



P.S.: Como siempre, respeto todos los derechos de autor, y reconozco que las fuentes no me pertenecen, las cuales he utilizado sin fines de lucro y con propósito únicamente informativo, de conformidad con las leyes peruanas.

11 de agosto de 2013

“YEAH, YEAH, YEAH!”: LA FRASE QUE DEFINIÓ A UN GRUPO Y A UNA ÉPOCA

José L. Godoy
Escena 1:
Junio de 1963: Jim McCartney escucha en la sala de su casa la canción que su hijo Paul y su amigo John acababan de componer y que cantaban en acústico:
- Papá, escucha esto, ¿qué piensas?
- Es muy bonita, hijo, pero ya basta con esos americanismos. ¿No podrían cantar mejor 'She loves you YES, YES, YES’?
Paul, descorazonado por el comentario, replicó:
- ¡No, papá, no lo entiendes!

Escena 2:
El 1° de julio de 1963, Norman “Hurricane” Smith, Ingeniero de Sonido, EMI Records, estaba preparando los micrófonos para la grabación de “She Loves You”, cuando vio en un atril la letra de la canción, y le dio un vistazo rápido. El papel decía:
She Loves You Yeah Yeah Yeah  
She Loves You Yeah Yeah Yeah
She Loves You Yeah Yeah Yeah
- ¡Oh, Dios mío, qué letra! Esta va a ser una que no me gustará.
Pero, cuando el grupo empezó a cantarla, Smith -que la estaba escuchando desde el mixer- se puso eufórico a saltar de un lado a otro: la canción le sonó increíble.

Escena 3:
Ese mismo 1° de julio de 1963, mientras Smith estaba maravillado con lo que acababa de escuchar, George Martin, productor de The Beatles, no estaba contento con que el acorde final de “She Loves You” fuese una dudosa Sexta Mayor (el coro de voces final). Para Martin, ese acorde sonaba como un arreglo a lo Glenn Miller:
- Estoy intrigado con el acorde final. Es muy cursi, yo nunca la terminaría en Sexta.
Paul replicó:
- ¡Es un gran sonido! No interesa, ¡nadie lo ha escuchado antes!

Escena 4:
Cuando la canción fue lanzada en agosto de 1963, muchos críticos en Inglaterra la demolieron por el estribillo “yeah, yeah, yeah!”, llegando incluso a llamarla como “el colapso de la sociedad civilizada”.
Concretamente, Brian Matthew, presentador de radio de “Melody Maker” calificó a “She Loves You” como ‘basura banal’.
Sin embargo, a la semana siguiente, el disco llegó al #1 del chart de “Melody Maker”. Ante ello, Matthew negó sus comentarios previos a la prensa enviando un mensaje público a The Beatles: “No, no, al principio pensé que tal vez era un poco banal, pero crece en ustedes”.

Escena 5:
“… si un futuro archivero tuviese que elegir una sola canción que represente la atracción de los Beatles y los recursos estilísticos que los hizo mundialmente famosos, se vería obligado a escoger 'She Loves You' ” [Roy Carr y Tony Tyler, escritores, 1975].
“¿Qué puede decirle uno a un marciano que aterrice y pregunte sobre el significado de rock&roll? La primera respuesta sería “She Loves You” [Greil Marcus, periodista, 1979].

Epílogo:
·         Titular del Daily Mirror (5 de noviembre de 1963), tras la presentación de The Beatles en el Royal Variety Performance (ante la Reina): "Yeah! Yeah! Yeah!"
·         Titular de The New York Times (8 de febrero de 1964) tras la llegada del grupo al Aeropuerto John F. Kennedy: “Yeah! Yeah! Yeah!”
·         Crítica de Associated Press a la película “A Hard Day’s Night” de 1964: “She Loves You” es la canción ‘Yeah Yeah Yeah’ original de los Beatles”.
·         Titular de The Sun (10 de diciembre de 1980), tras el asesinato de John Lennon “They Loved Him, Yeah Yeah Yeah".
·         En noviembre de 2004, la revista Rolling Stone clasificó a “She Loves You” como la 64ª mejor canción de todos los tiempos.

Lima, 10 de agosto de 2013.

17 de febrero de 2013

MI POSICIÓN SOBRE LA REVOCATORIA

He estado algo complicado con mis tiempos últimamente. El verano debía darme más horas libres, pero no ha sido así. Es por esa razón que he demorado en escribir este post, que originariamente había empezado en noviembre.

Voy a dividir este tema en tres partes:

a) Mi posición respecto de la Revocatoria como institución.
b) Mi posición respecto del actual proceso de revocatoria.
c) Epílogo: Cómo votaré


PRIMERA PARTE: Mi Posición respecto de la Revocatoria como Institución

Lo primero que me viene a la mente al tratar este punto, es la frase de Thomas Sowell: “Es difícil imaginar una manera más estúpida o peligrosa de tomar decisiones que poniendo esas decisiones en las manos de gente que no pagan ningún precio por estar equivocados”.

Desde mi punto de visa, un sistema democrático sólo es defendible si sus mecanismos han sido diseñados para defender la Libertad. Defender la Democracia como un fin en sí mismo es defender únicamente una herramienta, que puede ser utilizada para el bien o para el mal, o lo que es lo mismo, para defender la Libertad o para acabar con ella.

Dentro de esa premisa, estoy convencido de que el gran error que cometen muchos que tratan de explicar la pertinencia de la Revocatoria como institución es asumir que defenderla constituye una férrea defensa de la Democracia. Yo defiendo la figura de la Revocatoria porque asumo que defenderla consiste en una forma de defender y ejercer mi Libertad.

La Revocatoria contribuye a la defensa y al ejercicio de nuestra Libertad de Elegir. Si como ciudadanos podemos elegir a un gobernante, debemos poder revocarlo del cargo.

La libertad requiere que asumamos las consecuencias de nuestras decisiones, es decir, que seamos responsables. Libertad y Responsabilidad son dos caras de una misma moneda.  Para ser responsables, debemos tener la capacidad de aprender de nuestros errores, no sólo asumir los “costos”.

Todo error cometido nos da la oportunidad de aprender de él. Es un proceso de ensayo-error. La Libertad implica que, en su ejercicio –y lo más probable es que siempre sea cuando empezamos a ejercerla– cometeremos errores. Pero, debemos tener la oportunidad de aprender de ellos. Si, como ciudadanos, consideramos que hemos elegido mal, debemos tener la posibilidad de aprender de dicho error, y enmendarlo.

Podemos cometer errores revocando a una autoridad elegida. Pero, al igual que en la elección, tras cometer el error, aprenderemos. Estos procesos de aprendizaje como ciudadanos tomarán varios años, pero debemos empezar en algún momento si queremos alcanzar la madurez. Es algo bastante natural: no puedes llegar a la adultez saltándote la pubertad o la adolescencia.

Desde otro ángulo, debemos considerar que el sistema jurídico, y con mayor razón el ordenamiento constitucional, tiene como una de sus funciones la de limitar el poder del Estado. Por ello, por ejemplo, en vez de un gobernante con poderes absolutos, se ha establecido la división de poderes. Con la Revocatoria, el gobernante no sólo tiene en claro que el poder que ha recibido de los electores es temporal, sino además que su cargo siempre está en la mira, y que no ha recibido un cheque en blanco por cuatro o cinco años.

¿Puede un grupo de adversarios políticos utilizar la Revocatoria como mecanismo de venganza política contra el ganador de una elección? Sí, es probable que un grupo de políticos quiera sorprendernos. Y lo mismo se aplica en el caso de los procesos de elección de autoridades. Sin embargo, alcanzaremos la madurez cuando, por nuestras experiencias, aprendamos a no caer en el error de dejarnos llevar por tales grupos.

¿El costo de un proceso de Revocatoria es un criterio válido para eliminarla como institución? No, ni la Revocatoria ni ninguna otra institución relacionada con nuestra Libertad de Elegir. Si se quiere utilizar el argumento de la “eficiencia económica” para decidir la existencia o pertinencia de procesos electorales, ello nos llevaría a asumir que las dictaduras son las “más eficientes” porque al no haber elecciones de ningún tipo, no existe costo alguno, todo lo cual es un absurdo.
¿Revocar a una autoridad es desestabilizar el sistema democrático? No, por el contrario, mirando siempre más allá de la Democracia (es decir, teniendo presente que el fin último debe ser siempre nuestra Libertad), la Revocatoria contribuye mucho al fortalecimiento de las instituciones democráticas y de la defensa de la Libertad, ya que la oportunidad de aprender a través del proceso de ensayo-error se presenta a todo nivel:


  • Para los electores.- Nos da la oportunidad de aprender a reconocer y enmendar errores de elección.
  • Para las autoridades a ser revocadas.- Les da la oportunidad: de enmendar el rumbo y corregir políticas de gestión; de salir de la “burbuja de asesores” que los envuelve y que muchas veces los aleja de la realidad (en España llaman a ese fenómeno, el Síndrome de La Moncloa); y a reconocer que han recibido un mandato para gobernar temporalmente, mandato del que no deben abusar (incluso en la Roma Imperial, el César tenía a un consejero que, de tanto en tanto, le susurraba al oído: “recuerda que eres mortal”).
  • Para las autoridades revocadas y los diversos grupos políticos que participen en futuras elecciones.- Les da la oportunidad: de mejorar sus planes de gobierno y proyectos; de aprender a ser más responsables en sus campañas electorales y promesas; de escoger mejor a sus candidatos y dejar de pagar favores con cargos, puestos, o inclusión en listas; de comprender que los ciudadanos estamos cada vez más ávidos de información, de transparencia, de comunicación.
Todas son oportunidades valiosas, que podemos aprovechar o no. Si no las aprovechamos, la realidad nos hará asumir a todos los actores las consecuencias de dicha decisión.
Además, los males o virtudes de un sistema no pueden medirse exclusivamente sobre la base de una supuesta “estabilidad”. Es verdad que se requiere de seguridad jurídica. Pero ello no es suficiente. Una vez más, si llevamos el razonamiento al absurdo, alguien podría concluir que sería deseable un sistema como el de Castro en Cuba, porque ha probado ser “muy estable”: posee el mismo régimen, autoridades e instituciones desde los años 50s.


SEGUNDA PARTE: Mi posición respecto del actual proceso de revocatoria.

Empiezo diciendo que:
  • No soy fujimontesinista ni aprista, ni simpatizo con Castañeda (es más, quienes han leído mi FB durante la época en que éste fue alcalde, bien saben de mi férrea oposición).
  • No soy funcionario público. Como la corrupción es una figura penal que sólo puede ser atribuida a un funcionario público, no puedo ser corrupto.
  • No me considero de “la derecha”, ya que en lo personal, además de tratarse de un término anacrónico, creo que se pretende etiquetar con el mismo a grupos muy distintos, metiendo en el mismo saco a quienes tenemos una posición libertaria con quienes tienen intereses mercantilistas o parasitarios.
  • No he recibido galletas o algún otro producto, o dinero, para definir mi posición. Personalmente, me parece bastante ingenuo pensar que se puede comprar un voto con galletas. Incluso en el caso del dinero, en la cámara secreta el votante está solo, y si el voto es secreto, pagar a alguien por votar en tal o cual sentido es el mayor acto de candidez de quien hace el pago, ya que no tiene como verificar el cumplimiento del votante “comprado”.

Dicho lo anterior, expreso que estoy a favor de la Revocatoria de la actual alcaldesa, por lo siguiente:

  1. Por la información que he podido leer y ver (información que no es ningún secreto y que se halla en medios de prensa, y hasta en la misma web de la MML), la gestión de Susana Villarán no ha sido eficiente en términos de gestión. Ha priorizado actos, hechos y “obras” más de tipo político e ideológico, que de gestión de una ciudad, como lo exige la naturaleza de su cargo.
  2. Gastar más NO significa gastar mejor. El argumento de que “se ha gastado más en el primer año de Villarán que en el de Castañeda” es un argumento falaz. Si sólo gastas en consultorías o en temas no prioritarios para la ciudad, sencillamente NO eres eficiente.
  3. Los dos problemas centrales desde la época de Andrade han sido el Transporte y la Seguridad Ciudadana. Muchas de mis críticas a Castañeda precisamente tenían que ver con no enfocarse en tales problemas. Castañeda propuso la construcción de un metro mientras que Andrade propuso el sistema de transporte que hoy se conoce como el Metropolitano. Al final, Castañeda no hizo el metro e hizo el Metropolitano. Villarán habló de habilitar el Tren en su campaña, y tras meses de inacción, retomó el proyecto Línea Amarilla sólo cuando empezó a discutirse si debía o no iniciarse el proceso de Revocatoria. Por aferrarse al cargo, ha retrocedido lo poco que avanzó en el ordenamiento del transporte, al rebajar el pago de las papeletas de los taxistas. En seguridad, no hemos avanzado un ápice, lo único que recuerdo es la inauguración de un contenedor reconvertido en caseta de serenazgo (y no sé cuál es su actual situación), y sus incansables anuncios de cámaras de vigilancia. Al menos Andrade mostró en su última campaña electoral el Plan Bratton (que Castañeda ridiculizó reiteradamente) elaborado por consultores internacionales especialistas en materia de seguridad, tratando de definir una política sostenida en el tiempo. Ni con Castañeda ni con Villarán vemos un plan, sólo actos aislados e inorgánicos.
  4. Todo lo que se había avanzado en materia de preservar el Centro Histórico se está perdiendo: los que vamos al Centro casi todos los días podemos dar fe de que el comercio ambulatorio cada vez ocupa más espacios ganados en la época de Andrade. Esto ha llevado a la pérdida de autoridad, ya que las Ordenanzas que disponían las zonas rígidas vienen siendo desacatadas descaradamente.
  5. En el caso de La Parada, escribí hace un tiempo un post en mi blog explicando algo insólito (ver: http://jlgodoy.blogspot.com/2012/11/caso-la-parada-notas-para-un-enfoque.html): la norma en la que se sustentó el desastroso Primer Operativo (ocurrido el 25 de octubre de 2012), recién fue publicada en el Diario Oficial El Peruano el 27 de octubre. Si la Constitución y la Ley Orgánica de Municipalidades establecen que las normas son obligatorias a partir del día siguiente de su publicación, ¿por qué se realizó un operativo antes de que estuviera vigente la norma? Cuando una entidad estatal manda publicar sus normas, el Diario Oficial El Peruano le informa cuándo va a salir publicada. Es decir, la MML sí sabía que la norma recién estaría vigente el 28 de octubre (al día siguiente de su publicación). Si el Primer Operativo fue desorganizado, con pocos efectivos mal equipados, ello es porque el verdadero operativo era, desde un inicio, el segundo. Para mí, es evidente que el primero fue una reacción desesperada e irresponsable para contrarrestar la procedencia de la Revocatoria por el Jurado Nacional de Elecciones. Esto reviste una gravedad que no puede pasarse por alto, y si el Congreso no quiso verlo, los ciudadanos debemos poder corregir tamaño error.
  6. En el caso de la “Línea Amarilla” o “Vía Parque Rímac”, mucho se ha hablado acerca de que no puede modificarse el proyecto dentro de los 3 primeros años, por mandato legal, lo cual es cierto. Pero no es lo más grave: la norma establece que si las adendas o modificaciones al proyecto de inversión superan el 15% del costo total del mismo, entonces, la entidad deberá considerar si realiza un nuevo Concurso Público. En este caso, para justificar el cambio de nombre del proyecto, los voceros de la MML han señalado que “se trata de un proyecto muy diferente” porque la inversión ahora será mucho mayor: de US$ 570 mlls a US$ 700 mlls. Si ello es así, estamos hablando de un incremento de más del 20%. ¿Por qué no se ha considerado la realización de un nuevo concurso, como lo dicta la norma? Como yo lo veo, sólo caben dos supuestos: o el incremento es mínimo y no existía justificativo para el cambio de nombre, o se pretender favorecer sospechosamente a la empresa constructora.
Además de todo lo expuesto, existen las conocidas paralizaciones y olvido de las obras de gestiones anteriores, la probada ineficiencia de los cuadros gerenciales en las diferentes instancias, entre otros.
En un inicio, sólo estaba a favor de que se aprobara la realización del proceso de revocatoria, pensaba que Villarán reflexionaría, rectificaría el rumbo y, pisando tierra, pediría el apoyo de los regidores de oposición para establecer líneas de acción conjuntas. Pero, imagino que su cúpula de asesores debe haberla mantenido en la burbuja generándole además una enorme soberbia: No ha cambiado a sus cuadros gerenciales probadamente ineficientes, sino que los ha rotado subestimando nuestra inteligencia. No ha hecho ningún mea culpa. Se ha enfrascado en una campaña polarizadora acusando a quienes están a favor de la revocatoria de desestabilizadores o corruptos, y ha calificado así a quienes no están a favor de ella y su gestión.
La actitud e intereses no muy santos de las otras fuerzas y actores políticos tampoco han ayudado. En el caso de las fuerzas que apoyan el “SÍ”, considero que Marco Tulio Gutiérrez tiene un interés por favorecerse ya sea postulando directamente o apoyando una eventual elección de Castañeda. En el caso del Partido Aprista, no creo que el interés primario haya sido su “resurrección política”, sino más bien no perder los pocos espacios que parecen estar recuperando y por ello su apoyo se dio luego de los primeros sondeos de opinión, como transmitiendo la idea de que siguen la línea de “la mayoría”.
En el caso de las fuerzas que apoyan el “NO”, el apoyo de Perú Posible se dio por contraposición al Partido Aprista, o mejor dicho, por contraposición de Toledo con García. Toledo todavía llora haber perdido el pase a la segunda vuelta “por culpa de Alan García” y parece que nunca va a superar su rencor. Sea cierto o no, estoy convencido de que si el Partido Aprista hubiese apoyado el “NO”, Toledo hubiese apoyado el “SÍ”, por lo que su posición es más producto de una reacción hepática que por convicción o principios.
En el caso del PPC y de las demás fuerzas que conforman el Concejo Municipal (a excepción de Solidaridad Nacional), creo que la respuesta cae por su peso: están defendiendo el espacio político de sus regidores. Si pierden eso, tienen menos actores políticos que vender a los medios, para subsistir como fuerzas políticas.
Me desconcierta el apoyo de PPK, aunque de algo estoy seguro: en la entrevista que hace un par de semanas concediera a “Sin Medias Tintas”, no pudo responder por qué se oponía a la revocatoria, existiendo ésta en varios estados de los Estados Unidos (con procesos revocatorios muy recientes), sin que nadie allá hubiese denunciado dicha figura como desestabilizadora.
Puedo decir que varias personas que conozco (no pocas), que desaprueban la gestión de Villarán, apoyan el “NO”, alegando que “la izquierda debe terminar su desastroso mandato, para que la ciudadanía, al final, vea a dónde nos ha llevado”. Pero tal posición me parece suicida, desastrosa e irresponsable, porque lo que está en juego es nuestro avance o retroceso como ciudad. Eso no podemos ponerlo en juego: el terrorismo de los 80s y los desastrosos gobiernos municipales de Orrego (Acción Popular), Barrantes (Izquierda Unida) y Del Castillo (Partido Aprista) también en los 80s, hicieron de Lima una ciudad caótica y terrible; yo no deseo que volvamos a esas épocas.
Villarán ha pretendido utilizar su cargo como trampolín político de los grupos que representa. Un cargo que es, por naturaleza, de gestión. Desde un enfoque de eficiencia, Villarán ha desconocido que sus predecesores han dejado la valla muy alta, ha desconocido que en aproximadamente 25 años, el vecino de Lima se ha acostumbrado a que sus alcaldes tengan cierto nivel de eficiencia y manejo gerencial: dos períodos de Ricardo Belmont (Trébol de Javier Prado, empalme de la Av. Universitaria con la Av. La Marina, bypass del Óvalo de Higuereta, etc.); dos períodos de Alberto Andrade (Vía Expresa de Javier Prado, recuperación del Centro Histórico, repotenciamiento del serenazgo, etc.); dos períodos de Luis Castañeda (bypass de Puente Piedra, Escaleras, Metropolitano, bypass de Habich, Parques Zonales, etc.). Ahora bien, aunque las denuncias contra Castañeda por el Caso Comunicore hayan sido archivadas, tengo la sensación de que algo no está bien. Villarán es la única responsable de que algunos vecinos de Lima piensen que aunque puedan existir irregularidades, es preferible ello con tal de ver obras.

EPÍLOGO: Cómo votaré

Tanto los promotores de la revocatoria como los defensores de la gestión de Villarán nos proyectan un escenario en el que está en juego el todo por el todo. Me explico: para la mayoría de votantes, este proceso sólo tiene dos opciones: O se va Villarán y los 40 regidores, o se quedan todos.
Eso es falso. En realidad, lo que no se explica es que SON 40 ELECCIONES EN UNA, CADA UNA INDEPENDIENTE DE LAS OTRAS. Eso significa que, realizada la elección, existen las siguientes alternativas:
a. Que gane el “NO” abrumadoramente: En este escenario, Villarán y los 40 regidores se quedan en sus cargos. Teniendo como referencia las actitudes de arrogancia de Villarán, Eduardo Zegarra, Marisa Glave y demás funcionarios “mediáticos” de la MML, todos ellos van a ignorar las válidas críticas a su gestión y van a sentirse intocables, que pueden hacer cualquier cosa, porque al final, nada puede pasarles, y no asumirán ninguna consecuencia en el corto plazo.
b. Que gane el “SÍ”, únicamente respecto de Susana Villarán, pero no de los 40 regidores: Si se revoca al alcalde y a 1/3 de regidores, TODOS se van a su casa, y entra como Alcalde Provisional el Primer Accesitario (que en este caso, tal como lo ha anunciado la prensa, es un ferviente militante de Patria Roja). El primer accesitario será alcalde mientras se elige al nuevo alcalde. Sin embargo, aquí existe un error de técnica normativa en la ley: el nuevo alcalde elegido sólo va a completar el período del alcalde revocado, por lo que, en menos de año y medio, habrá una nueva elección para un nuevo período de 4 años. La ley debió establecer que el nuevo alcalde elegido después de la revocatoria inicia un período nuevo de 4 años, y no que solamente completa el período del revocado. Por esta razón, muchos piensan que para que no haya otra elección, tal vez sólo valga la pena revocar a la alcaldesa, y dejar a los demás en sus cargos. Pero, si se revocase únicamente a Villarán, quien asumiría la alcaldía sería Eduardo Zegarra, que es co-responsable de la desastrosa actual gestión. Considero que, aunque se revoque a Villarán, la arrogancia demostrada por Zegarra hará que se crea intocable y estaremos en un escenario similar al anterior, con el añadido de que Zegarra, con el poder de la Alcaldía, se abocará a victimizar a Villarán.
c. Que gane el “SÍ” abrumadoramente para todos: En este escenario, como ya he adelantado, TODOS se van a su casa, y entraría a asumir la alcaldía un probado militante de Patria Roja que, durante 3 a 9 meses, va a poder hacer y deshacer, empoderar a otros grupos o gremios de su misma tendencia ideológica, etc. Son pocos meses, pero, habiendo vivido los 80s, creo tener fundado temor en la magnitud de los daños que una gestión así pudiese ocasionar, por breve que sea.
d. Que gane el “SÍ” para Villarán y para una parte de regidores, sin llegar a 13 regidores: En este caso, el votante requiere asumir la responsabilidad de informarse adecuadamente para ver a quienes revocar. La ley establece que si los regidores revocados superan 1/3 de los mismos, TODOS se van a su casa. En este caso, el límite es 13 regidores. Si, por ejemplo, votamos por el “SÍ” contra Villarán y contra 5, 10 o 12 regidores, logramos: (i) que se vaya Villarán, (ii) que se vayan sus “más cercanos colaboradores” como Zegarra y Marisa Glave, (iii) que no haya otra elección, (iv) que no asuma la alcaldía el Primer Accesitario (de Patria Roja), y (v) que Marco Tulio Gutiérrez y compañía no utilicen políticamente la revocatoria para obtener cuotas de poder. Claro, alguien podría decir que el alcalde que asumiría sería el primer regidor no revocado de Fuerza Social, y que con ello no se gana nada. Mi punto de vista es que Fuerza Social fue un movimiento artificial armado para la elección pasada, con una lista improvisada, o de reconocimiento por apoyos a la campaña. Revocando a la cúpula, quien asuma será una persona poco conocida para los medios, que va a sentir la presión de la prensa y la opinión pública, además de pertenecer a una gestión que ha recibido el golpe de las sanción electoral, mientras que los regidores de oposición no habrán cambiado. Ante tal escenario, creo que el nuevo alcalde estaría más dispuesto a buscar un gobierno municipal de consenso con los regidores de las demás fuerzas políticas. No digo que sea una gestión exitosa, pero al menos creo que no será peor que la actual.
¿Cómo votaré? He tomado la decisión de votar por el “SÍ” contra Susana Villarán, y contra los 04 primeros regidores. Explico mi decisión: es de público conocimiento que el Regidor Nº 6, Luis Valer Coronado hace poco ha sido destituido. Lógicamente, quien asumiría su cargo sería el Primer Accesitario. En principio, considero que este Primer Accesitario no puede ser revocado en este proceso electoral, porque por ley no puede revocarse a autoridades elegidas dentro del primer año de su gestión. Sin embargo, el JNE podría interpretar que no es propiamente una autoridad “elegida”. Empero, estaríamos dejando su suerte a una interpretación del JNE. Si el JNE considera que se debe quedar, él sería el primer regidor remanente de Fuerza Social, y asumiría la alcaldía.

Simplemente con el propósito de asegurarme de que el Primer Accesitario no sea Alcalde Provisional al ocupar el cargo del Regidor Nº 6, quien debería asumir la alcaldía sería la Regidora Nº 5, esto es, Zoila Elena Reátegui Barquero (que, en la Cédula de Votación, figuraría como el Nº 6, es decir, marcaré "SÍ" hasta el número 5 inclusive). No la conozco, no hay reportes periodísticos de ella. Creo que calza en el perfil de la persona desconocida que mencioné en el cuarto escenario. Así que, para que la Regidora Nº 5 sea la Alcaldesa, debiera revocarse a los 04 primeros regidores (Eduardo Zegarra, Marisa Glave, Rafael Eduardo García Melgar, y Perfecto Víctor Ramírez Cifuentes). De ser la nueva alcaldesa, Zoila Elena Reátegui Barquero asumiría el cargo por el período que le falta completar a Villarán, y ya no habría nueva elección, hasta el siguiente período.

No digo que sea una solución ideal. No lo es. Simplemente, con la información que he acopiado y leído, he tomado una posición. Y he sustentado tal posición. No voy a votar en blanco ni viciado, ni voy a dejar de votar: a fin de cuentas, algún resultado (dentro de los 04 escenarios) se va a producir. No estoy arengando a nadie a hacer lo mismo, aunque sí sería ideal que los votantes tomemos decisiones cada vez más informadas, menos apasionadas o hepáticas, menos de consigna. Pero, bueno, creo que al final todo nos remite al ensayo-error.

Lima, 16 de febrero de 2013.