El siguiente texto me llegó como cadena, por e-mail. Me pareció gracioso, y tal vez para algunos otros, sea tragicómico. No sé quien sea el autor -mío no es- pero me he permitido corregir faltas ortográficas y de tipeo, y le he añadido imágenes, para compartirlo. Así que, pueden imprimirlo, y, aquellos que somos Ilustres Miembros de la Orden del CAL, podremos colocarlo al lado de Los Mandamientos del Abogado de Ferdinand de Couture.
Cuando eres Abogado la gente piensa que ganas muy bien, que vives holgadamente y que el dinero te sobra, y eso en ocasiones no es cierto. La “litigada”, “práctica”, “ejercicio profesional” -o como quieras llamarle- es pobre, te pueden caer miles de asuntos, pero a veces no te pagan, sufres con el cliente que siempre quiere que ganes todo a como dé lugar, y cobres como limpiabotas; sufres en los juzgados partiéndote la vida con los jueces, con algunos secretarios, con el escribano y uno que otro notificador alzadito, y hasta con el funcionario del archivo.
Ah, y por si fuera poco, el cliente te paga lo que le da su gana, ¡¡¡y en CUOTAS!!! Porque tu cliente todavía piensa que lo estás JODIENDO, y confía más en cualquiera de la calle que en TI. ¡Por favor!, si ni para los gastos te da, y aparte es un triste juicio, que vas a cobrarlo en el año doscientos mil.La gente piensa que estás obligado a saber de todo, porque de todo te preguntan: ¿qué opinas del presidente?, ¿de los cambios políticos?, ¿del niño que mataron?, ¿de la vieja que asaltaron?, ¿del tipo que acuchillaron?, ¿de la bolsa de valores?, ¿del narcotráfico?, ¿del futbol?
¡Y qué....!, casi siempre un cliente, o un amigo, o un conocido, o lo que
es peor un familiar, te plantean un asunto más enredado que los pelos de Don King, y cuando les explicas todo el procedimiento que hay que desarrollar, el tiempo y el dinero a invertir para resolverse, te tratan de abusivo, de ladrón o de chupasangre y te dicen: “¿cómoooo?, si la cuñada de mi prima me dijo, que su comadre le contó, que una de sus hijas había escuchado en su trabajo, que a la mamá de su jefe, un abogado le resolvió un caso igualito en una semana, ¡y bien barato que le cobró!” ¡Pues, que vayan con sus consultas a ese abogado de mierda, si es que existe! Y, por favor, ¡no vengan a molestarme a mí!
Nunca falta el que le gusta discutir con su abogado y a quejarse de las leyes: “Es que, ¿dónde dice que no se puede, doctor, a ver, dóndeee?”. “Deberían hacer una ley en contra de eso porque eso esta mal”, “Pero, ¡si es cuestión de lógica, doctor!”. Pelotudo, pues si son cuestiones de lógica, ¡razona y no jodas!Tus familiares quieren que les resuelvas sus problemas a cambio de nada, porque son tus familiares... en serio. Tus vecinos piensan que lo sabes todo, y te consultan cosas tan estúpidas como: “Oye, ¿que puedo hacer? Porque, fíjate que mi vecino le sube mucho a su radio, ¿lo puedo demandar?, ¿me puedes ayudar?”. ¡¿Por quién te toman?!
Si estás en una reunión y saben que eres abogado, te preguntan de todo y al final, ni te entendieron, pero sí te quitaron tu tiempo, y ni la tal fiesta disfrutaste.Tus amigos se amparan en su abogado, que curiosamente eres TÚ. Sí, 'TÚ'. O sea que ellos piensan que puedes hacer magia, que puedes hacer el desmadre del mundo, y que tú los vas a sacar del problema. ¡Jajajajajaja...! Sí, ¿cómo no...? Ah, y aparte esperan que los saques del problema sin pagar un cinco.
Tus padres se adornan frente a la gente: “Sí, mi hijo es abogado, y sabe tanto de esto y lo otro”. Y te meten en cada lío, porque después, es la gente la que te anda buscando para que los saques de un problema de una materia que ni conoces, ni dominas, ni piensas conocer en tu vida. Tus abuelos -si es que los tienes- cada vez que los visitas, te ven con tanto orgullo y te palmean o te besan por lo orgullosos que están de su nieto que es todo un abogado. ¡No me digan, abuelos! Si apenas hay para comer, ¡y ustedes muy orgullosos...!
Si trabajas en una empresa, el tipo que te pone piedritas en el camino siempre es un CONTADOR. Él cree saberlo todo. “¡¡¡Tú que sabes, si no andas en la calle, ni en los juicios, si sólo aprendiste si cuadra o no una cuenta…!!!". Y habla de la Ley del Trabajo como si la entendiera. ¡Hijo de puta...! Pero, eso sí, de que son más ratas, son más ratas... Y todavía te cuestiona las cosas de las que él no tiene ni la más remota idea. A ver, ¿un abogado cuándo se mete con un contador, o con un médico en su bendito trabajo...? Nunca.
Si un desconocido sabe que eres abogado, no te tacha de otra cosa más que de ser una rata, o un ratero. Cuando, en una reunión, los graciosos saben que estás ahí, empiezan a contar chistes de abogados y, claro, tú te ríes para no quedar mal. Pero por dentro piensas “¡Pobres hijos de la concha su madre!”.
La familia de tu pareja te consultan cosas sobre un tipo que ya está en cana, o sobre un juicio que ya caducó o ya prescribió la acción, y que sí o sí la quieren cobrar. No jodan, si el que está en cana es un hijo de puta, y la demanda por la deuda la interpusieron hace más de veinte años, ¡¿no te digo…?!
Nunca falta la persona que te dice que tenía un terreno pero que el Gobierno se lo quitó, que tiene los papeles, y te saca unos pergaminos en papiro más amarillos que la bilirrubina y te dice que con esos los demandes, y te cobres al final, con un porcentaje de lo que obtengas. ¡NOOOO...!, ¡¡¡¡AUXILIO: SOY ABOGADOOOOOOOO!!!!
“DICEN QUE” este documento fue descubierto en un Juzgado, a ciencia cierta no se sabe en cual, pero ha pasado de generación en generación y se desea mantener vigente y enviarlo a todos nuestros amigos abogados, y también a los que no lo son, para que se enteren por las que pasa un abogado litigante, y que NO nos tachen de rateros, ni de mala gente, ni que tampoco digan que a veces es más complicado ser contador, médico, odontólogo, maestro, ingeniero, arquitecto y el que ustedes quieran, que un Ilustre, Honesto y Noble Abogado.
P.D.: Si no lo reenvías a cuando menos 10 de tus contactos en menos de media hora, no te va caer la maldición gitana, tampoco vas a tener 7 años de mala suerte. Pero piénsalo bien, porque si no lo reenvías se perderá y, quién sabe si en el día de mañana, tú o alguno de tus hijos, o todos quieran ser abogados y se pierdan de enterarse por lo que se pasa y en lo que se convierte un buen Abogado Litigante.¡Jajaja.....! ¡¡¡Pague por sufrir: Estudie Derecho!!! Jajaja.... ¡No se rindan!
Buena, José Luis. Creo que muchos de nosotros nos vemos retratados en esa historia. Un abrazo.
ResponderEliminarAbogados egoistas rasonables....
ResponderEliminarMe llegó hasta el alma!!! todo es verdad, el mundo piensa que porque eres abogado te llenarás de plata y ES MENTIRA!! la úlcera que te ganas peleando con giles que van desde el cliente que no quiere pagar pasando por toda la jeraquía de pelotudos que trabajan en Tribunales no hay plata que la cure, sin contar con que cada vez hay más colegas que por falta de trabajo están dispuestos a trabajar por tres chauchas. Y fuera de eso debemos aguantar que nos traten de "estatuas humanas, o de ladrón con título". Pero a pesar de todo, me gusta esta profesión un abrazo
ResponderEliminarGracias por los comentarios, es verdad, con todo ello, nuestra profesión es muy noble, saludos!
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